De repente sentí que alguien me tocaba el hombro. Gire mi cabeza para ver quién lo hacía y ¡Oh sorpresa! Raúl Scalabrini Ortiz me miraba serio mientras me decía:
“Usted los ve Perones y no está mal, porque con Perón emergió eso que denominé en su momento el subsuelo de la Patria. Hoy, estos buenos peronista de apellido Kirchner, como lo fue Nestor y lo sigue demostrando esta niña llamada Cristina Fernández de Kirchner, han permitido que mi subsuelo vuelva a la superficie para ser el verdadero protagonista de la tercera gestación de otra nueva patria; una patria sin parias, sin miserias. Son estos dos buenos peronistas que gobernaron y gobiernan y estos dirigentes gremiales los que están permitiendo que las miserias queden en manos de los miserables, de los cipayos, de esos tilingos burgueses de los que hablaba mi querido amigo Arturo.
Mire Usted mi querido amigo si nuestra Evita no tenía razón.¡Volvió siendo millones, millones de “grasitas”, de “cabecitas negras”, de descamisados! ¡Que milagrera es su almita!
Ahora mi querido amigo disfrute, disfrute de este espectáculo único que es la alegría popular”.
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